Siete Jereles el más difícil todavía de García Pelayo y Pedro G. Romero tras Nueve Sevillas

El proyecto de Siete Jereles surgió a raíz del estreno de Nueve Sevillas. Un sobrino jerezano de Gonzalo García Pelayo lo llamó tras ver el documental y le dijo: «Me ha gustado mucho, tito, pero en Jerez hay más caballos y más flamenco que en Sevilla, tendríais que hacer una película aquí». El cineasta fue en busca de su codirector, Pedro G. Romero, y se lo propuso. Romero, según sus propias palabras, respondió: «Es que hace tiempo que no voy a Jerez… de ir, lo que se llama ir a Jerez [añádese gesto sutil pero inequívoco sobre a las horas de «ir» a las que se refiere]. Así que me tomé un mes de hacer trabajo de campo y estudiar lo que queríamos enseñar de la ciudad».

El resultado, recién estrenado en el Festival de Sevilla y a concurso en su Sección Oficial, es un documental musical aún más atípico que su precedente, que ya ganó el premio en la Sección Las Nuevas Olas del certamen hispalense en 2020. Siete Jereles es el más difícil todavía de Nueve Sevillas. Mantiene la estructura de definir la ciudad en base al flamenco y siete aspectos del mismo en base al espacio físico que los enmarca, pero añade más caballos, más flamenco, más cante, más ambiente onírico, más planos secuencia imposibles, más personajes únicos, más complejidad temática y formal… Con el fichaje clave de Álex Catalán para fotografía, Gervasio Iglesias repitiendo como productor y Pili Campano en la complicada producción ejecutiva de este largometraje.

De estreno en el Teatro Lope de Vega este domingo 6 de noviembre, Siete Jereles forma parte del reto de 10+1 películas en un año de Gonzalo García Pelayo, que nació como ‘El año de las siete películas‘ y ha acabado sumando cuatro títulos. Nueve del total los ha dirigido personalmente el cineasta sevillano, otro es este codirigido con Romero y el que hace once es Arde!, de Paco L. Campano, igualmente producido por La Zanfoña Producciones y Serie Gong Cine y que también se podrá ver en el Festival de Sevilla.

Siete Jereles y la fotografía de Álex Catalán

Pedro G. Romero ha valorado como a través de la película «Jerez se transparenta» y se retrata la paradoja de una ciudad «con un festival de música al que va gente de fuera y donde se ve pocas veces el flamenco que se hace allí. Jerez sigue siendo una ciudad en la que lo esencial del flamenco está en los barrios y en el lumpen. Por desgracia, siguen existiendo las condiciones sociales y materiales para que esto sea así, y cuando estaba buscando localizaciones y personas para el documental, me encontraba que entraban tipos a pedir en los sitios cantando por seguiriyas de forma espectacular».

García Pelayo no estuvo en la rueda de prensa de presentación en Sevilla, aunque sí su hermano Javier, junto al propio Romero y los productores Sánchez y Campano, debido a compromisos en Argentina precisamente relacionados con el 10+1. Campano valoró la forma de trabajar del cineasta, atípica, sin guión pero «muy planificada, los planos secuencias tenían que tener una coreografía». Romero añadió halagos para Álex Catalán, fundamental para los «cuatro o cinco niveles de textura que hemos aplicado según el escenario. En los paseos por el Jerez nocturno, el equipo de Álex improvisaba dentro de la planificación, adelantándose a la cámara y tapando farolas o matizando iluminación para mantener luces cálidas cuando tocaba».

En Siete Jereles se rueda lo mismo en la Peña la Bulería -desde el escenario hasta las entrañas de su sótano- que en una esquina del barrio más escondido de la ciudad o en una bodega familiar. Se separa de Nueve Sevillas a través de la elección de la noche como marco de todo lo que ocurre -«Igual que hay ciudadades que le ganan terreno al mar, la modernidad es la gente ganándole terreno a la noche», dice Javier García Pelayo en una charla con su hermano dentro de la película- y la complejidad de unos impresionantes planos secuencia que dirigen al espectador por los escenarios no solo física, sino también temporal y temáticamente, en su deseo de abarcar todas las facetas del flamenco jerezano.

Las personas y los personajes de Siete Jereles

Romero, que podría haberse entrevistado él solo sin presencia de la prensa, valoró que sea una película «en la que se habla menos» y se muestra la esencia del flamenco «sin discursos de pureza». La ha calificado de «aprendizaje brutal» por «la complejidad a nivel conceptual» que alcanzan la mayoría de actuaciones que aparecen. Espera que Siete Jereles se convierta en una película «que cada vez que la veas descubras cosas nuevas, como nos ha pasado a nosotros montándola. Al final, fue ella misma la que nos dijo cómo teníamos que contarla».

Así, comentó episodios como la lluvia que durante varias noches los obligó a modificar secuencias o la aparición de uno de la familia de los ‘Salmonetes’, que llegó quejándose de que sacaban a todos sus hermanos menos a él. «Al final improvisó una interpretación brutal de ‘Campanilleros’ en la calle que aparece en la película». Narrativamente «la que ha mandado ha sido la propia película, algo que mientras estás rodando es casi un placer físico, filmar en un estado de excitación porque lo que te ves obligado a modificar te lleva a sitios nuevos que no esperabas».

Siete Jereles dialoga también con Rito y geografía del Cante, la mítica serie documental de RTVE producida y emitida entre 1971 y 1973, que según Romero «escribe y se inventa Jerez, pero al mismo tiempo es algo reconocible y que los propios flamencos de allí se han esforzado por mantener. Ellos mismos, en mitad de una fiesta, son capaces de decir ‘Mira, ya estamos como en Rito y geografía…‘. Eso lo hemos mantenido, pero también queríamos que la cámara cruzase los escenarios de Jerez, los atravesase y los mostrase desde otros lugares».

Foto de portada: Pili Campano, Gervasio Sánchez, Pedro G Romero y Javier García Pelayo en Sevilla – Lolo Vasco/Festival de Sevilla

Fuente: https://cineconn.es/siete-jereles-garcia-pelayo-festival-sevilla-flamenco/