Comentarios de Alfonso García

Muy contentos con los comentarios de Alfonso García:
Primer avance del «decálogo» argentino en curso de Gonzalo García-Pelayo. Que, sin la cobertura de ninguna televisión pública ni privada y bajo presupuestos creativos (y económicos) muy distintos, se sube a las barbas de Kieslowski. Por segunda vez.
«Bruna» (2023) es una aclimatación notable a la verbosidad del cine argentino, al tempo y al valor de sus actores y, sobre todo, de sus magníficas actrices. Al otoño de Buenos Aires y su fría luz austral y a una casi inédita (en García-Pelayo) apertura a una intensidad dramática que, analizando todo su cine anterior, hubiéramos pensado que le daba alergia. Sin pisar el acelerador de las situaciones incómodas, de enfrentamiento descarnado, pero abriendo con una larga secuencia de reproches y cautelas de pareja, en un café, que es un peculiar abrazo del fondo de Bergman y la forma de Hong Sang-soo (sin zoom).
Es cine de realidad. Abierto a la improvisación, con un guion que funciona a modo de receptáculo de materiales en bruto, nunca repulidos, pero que acaban cristalizando en una estructura circular irónica, con el intercambio de papeles entre los dos novios de Bruna, el del pasado y el del presente, en la vida real y en el teatro.
Por encima de todo, el perceptible gozo del director por la desenvoltura, la generosidad y el poder de fascinación de su actriz protagonista, Rocío López Ferreyra.
García-Pelayo no ha hecho nunca cine canónicamente «feminista». Es más, algunas de las situaciones que, dentro de su filmografía, involucran a mujeres, pueden fácilmente desatar la ira de tal o cual integrista contemporánea. Pero «Bruna» es, una vez más, y con mayor claridad, cine sólo posible en el pensamiento, en la sensibilidad y en la experiencia de alguien que adora a las mujeres. Sería imposible, sin esa cualidad, conseguir secuencias tan creíbles como la reunión de una decena de amigas en un piso (todas sospechosamente guapas) o el reflexivo paseo de Bruna con su antigua mentora (que, por cierto, nos da la ocasión de reencontrarnos con el magnetismo de Eva Bianco).»
Foto: captura de un magnífico plano del making off sobre el rodaje de «Bruna», película hermana dirigida por Iván García-Pelayo y que dura unos minutos más que la original en que se basa.