Alfonso García defendiendo la no prohibición de «Tu coño»

Pelicula Tu coño escena del rodaje

Puntuales comentarios de Alfonso García defendiendo la no prohibición de «Tu coño»:

Cuelgan a la interesantísima, innovadora y cualquier cosa menos pornográfica película de Gonzalo García Pelayo titulada «Tu coño«, el estigma de la calificación «X», amparándose en lo explícito del contenido de sus secuencias de sexo. Con ello se bloquea su posible estreno en salas comerciales y se dificulta su exhibición en festivales. No más explícitas ni más extensas, esas secuencias, que las de otras muchas películas estrenadas en los últimos años. Aunque sí bastante mejor rodadas: que esas secuencias se incardinen a composiciones claramente artísticas, incluso de vanguardia, o que nos hacen rememorar el trabajo de, por ejemplo, Jean-Luc Godard, ya disuadiría a cualquiera (a cualquiera que no sean los censores ordenancistas) de encontrar «escabrosidad» en ningún rincón de esta película.

Tal vez García Pelayo ha cometido un doble pecado: por una parte, el de vincular el sexo a la idea de alegría, liberación, conocimiento y equilibrio mental, incluso de candor, y no a mundos de tormento mórbido, sermoneo ejemplarizante, traumas y sordidez. Por otra parte, todas esas secuencias están protagonizadas por la combinación de pareja hombre/mujer, siempre los mismos personajes/actores, sin mostrar escenas de sexo gay o lésbico, o con intervención de personas que podamos asociar a las múltiples subdivisiones «de género no binario» de las que, venturosamente, no teníamos noticia hasta tiempos muy recientes. Tal vez eso también resulta molesto a las nuevas beaterías.

Alfonso García defendiendo la no prohibición de «Tu coño»

Por el momento y revelándose contra este acto cacique contra la libertad artística, ya hay un certamen que ha decidido arrojar la mordaza a la basura. Se trata del festival Bafici, en Buenos Aires, no precisamente especializado en cine porno, confirmando que se harán tres pases de la película, con el mejor horario y en la sala de mayor aforo.
Poco después también escribe con gran tino:

Trato de introducirme en los prejuicios de un censor de la era presente y creo que pesan tres argumentos con los que pueden defender la condena de «Tu coño» a sentencia de clandestinidad. Primero, el pretexto mecánico de la visibilidad de la penetración. Segundo, la ausencia de un contexto «trágico» o «aleccionador» que dote a las secuencias sexuales de una moraleja. Tercero, la obvia conexión de la película con una percepción clásica y masculina del misterio de la sexualidad de la mujer y que reverencia el cuerpo femenino desnudo. Aquí saltarían todas las alarmas neopuritanas, al grito de «¡cosificación!»

…un producto que devuelve al sexo su dimensión natural: alegría, comunicación, complicidad entre dos personas y, lo más subversivo, amor (¡sí, amor!)

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